Perfume NOIR D'ARABIE by Pendora Scents -Paris Corner

Descubre la magia de "NOIR D'ARABIE by PENDORA SCENTS ", una fragancia inspirada en la fascinante Montale ARABIANS TONKA. Esta exquisita creación deslumbra con notas de azafrán y bergamota en la apertura, dando paso a la riqueza del oud y la rosa búlgara. Sumérgete en sus cálidos acordes de caña de azúcar, haba tonka, ámbar y almizcle blanco en una experiencia que trasciende géneros. Un perfume que invita a explorar la elegancia intemporal y la pasión de las noches árabes.

Top: El luminoso y especiado azafrán se entrelaza con la frescura cítrica de la bergamota en las notas de salida. Esta combinación crea una apertura vibrante y cautivadora que despierta los sentidos.

Corazón: El corazón de la fragancia revela la riqueza y la profundidad del oud, también conocido como agarwood, que aporta una cualidad terrosa, misteriosa y leñosa. La rosa búlgara, símbolo de belleza atemporal, se entremezcla con el oud, aportando una exquisita y seductora elegancia floral.

Base: En las notas de base, la fragancia se sumerge en una dulzura embriagadora. La caña de azúcar aporta una suavidad azucarada mientras que el haba tonka ofrece una calidez reconfortante. El ámbar añade una sensación de riqueza y profundidad, mientras que el almizcle blanco deja una estela envolvente y suave en la piel.

El azafrán, considerado como un lujo olfativo, brinda una apertura brillante y especiada. Su mezcla con la bergamota, conocida por sus notas cítricas y frescas, da vida a una introducción audaz y cautivadora.

El corazón de la fragancia es una danza entre dos elementos poderosos. El oud, extraído del agarwood, aporta una calidad profunda y terrosa, resonando con una misteriosa oscuridad que evoca la esencia misma de los bosques orientales. La rosa búlgara, con su aroma floral exquisito y atemporal, se entrelaza con el oud, creando un bouquet que combina la elegancia clásica con la intensidad mística.

Las notas de base proporcionan una suave y acogedora persistencia en la piel. La caña de azúcar aporta una dulzura sutil y reconfortante, mientras que el haba tonka emana una calidez que abraza los sentidos. El ámbar, con su riqueza y profundidad, añade una capa de opulencia a la fragancia. Finalmente, el almizcle blanco envuelve todo en una suavidad delicada y duradera, dejando una estela memorable.